Telones y II

Dentro del Circuito Islas de Música, Teatro y Danza, La Compañía Helena Turbo Teatro presenta un espectáculo poético y musical en la Sala Insular de Teatro los días del 8 al 11.
El Vértice de la Bola ensalza el valor de la palabra poética y la asocia con el lenguaje escénico para que se haga más seductora, cercana y explícita para el espectador.
Para el día 10 sábado, Cabaret en las Noches de Otoño, el espectáculo de hapenning y cabaret de La Caja de Canarias, trae este fin de semana al Centro Cultural de La Caja de Canarias (CICCA) el espectáculo cómico Inmigrandes, protagonizado por Pepe Gramendy.
Esta obra se centra, en clave de humor, en los delirios del primer inmigrante, de aquel argentino desconcertado ante las maneras de la madre patria, describiendo en qué consiste lo cotidiano de ecuatorianos, subsaharianos, eslavos o marroquíes.
La materia de su humor es lo concreto, lo cercano, lo que nos toca, y para ello se apoya en la idea de ‘colocar un espejo en el escenario y reflejar en él nuestras identidades’.
Y también hasta el 11 de noviembre, un espectáculo estrenado en Londres en octubre pasado, Sacred Monsters, viene esta vez al Cuyás. Sacred Monsters constituye un encuentro entre los conocimientos, la herencia artística y los recuerdos de infancia de dos bailarines que, a pesar de haberse formado en una tradición clásica, comparten un deseo de exploración y renovación. Creado con la voluntad de encontrar un punto intermedio entre la tradición y la danza contemporánea, Sacred Monsters une el ballet con el kathak, una de las danzas clásicas de la India.
El espectáculo incluye un solo de Sylvie Guillem. Esta bailarina empezó su carrera con 19 años en el Ballet de la Ópera de París que dirigía Rudolf Nureyev, y en 1990 ingresó en el Royal Ballet de Londres, compañía en la que tuvo libertad para diseñar su carrera independiente. Ha trabajado a lo largo de sus más de veinticinco años de carrera con coreógrafos de la talla de Maurice Béjart, William Forsythe, Carole Armitage o Mats Ek. Su inmersión dentro de la danza contemporánea se complementa con el riesgo y la curiosidad que mueve su potencial creador. Para Guillem el escenario es el espacio idóneo en el que explora nuevos retos y experiencias.
¡Arriba el telón!